La batalla de Austerlitz tuvo lugar el 2 de diciembre de 1805, en la pequeña población austríaca de Austerlitz a 5 km de la ciudad de Brno, en la actual República Checa. Fue una de las principales batallas de las Guerras Napoleónicas y es considerada por muchos como el mayor triunfo militar de Napoleón.
La batalla. Napoleón pudo reunir unos 75.000 hombres y 157 piezas de artillería. Los Aliados contaban con alrededor de 73.000 hombres; la mayor parte de ellos (70%) eran rusos, y contaban con 318 piezas de artillería. La parte norte del campo de batalla estaba dominado por las colinas de Santon, de 210 metros, y de Zuran, de 260 metros; al oeste de éstas dos colinas se encontraba la villa de Bellowitz (Bedřichovice); al centro de toda esa área se encontraba la colina de Pratzen (Pratecká výšina), de alrededor de 40 metros de altura. Se dice que Napoleón dijo repetidamente a sus mariscales: «Caballeros, examinen este territorio con cuidado, será un campo de batalla, y ustedes jugarán un papel en él».
Los estrategas aliados deseaban entrar en guerra cuanto antes y asegurar el flanco sur que conducía a Viena; el Emperador Francisco de Austria era más cauteloso, y era apoyado por el general Kutúzov, el principal comandante ruso. Finalmente los aliados adoptaron una táctica ofensiva, que consistía en una ofensiva principal contra el flanco izquierdo francés, que se hallaba ligeramente defendido; desplegaron a la mayoría de sus tropas en cuatro columnas que atacarían el flanco derecho de los franceses, mientras los rusos mantendrían de reserva las tropas bajo el mando del general Piotr Bagratión.
Napoleón había hecho creer a los Aliados que su ejército se encontraba en un estado de debilidad; en realidad, esperaba que los Aliados lo atacaran, y para obligarlos a eso deliberadamente debilitó su flanco derecho. El plan de Napoleón preveía que los Aliados lanzarían tantas tropas para envolver el debilitado flanco derecho francés que su centro se debilitaría severamente; en ese momento el IV Cuerpo bajo el mando del general Soult, contratacaría a través del debilitado centro Aliado.
Al salir el sol, los 17.000 franceses del flanco izquierdo, dos divisiones francesas, salieron del valle frente la meseta para lanzarse sobre el enemigo por detrás apoyados por una espesa niebla. «Un ataque rápido y la guerra habrá terminado», en palabras del propio Napoleón. A las 9:30 de la mañana, los franceses controlaron la meseta de Pratzen desde la retaguardia enemiga y demolieron el centro de la posición enemiga. El zar Alejandro I, tras ver cundir el pánico en la meseta no volvió a participar en la batalla. A las 17:00 la batalla finalizó dejando un campo sembrado de cadáveres.
En el siguiente video se puede disfrutar de una recreación bastante fiel de la táctica empleada por Napoleón durante la batalla; espero que os guste.
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